Generales

EL NO A LOS NIÑOS

Los lazos de la política, la justicia y la...Cuota alimentaria. columna de opinión Dr Gustavo Morales

Sobre los funcionarios incumplidores alimentarios seriales y otras violaciones

“Día a día, se niega a los niños el derecho a ser niños” (Eduardo Galeano)

“Sobre cada niño se debería poner un cartel que dijera: Tratar con cuidado, contiene sueños” (Mario Benedetti)

“Me dijeron que en el reino del revés los gatos no hacen miau y dicen yes porque estudian mucho inglés” (María Elena Walsh)

En la provincia de Tucumán, desde aproximadamente dos décadas, se advierte una problemática cada vez más aguda y en imparable ascenso que se exterioriza en los “juicios de familia”, en el marco de la denominada “pensión alimenticia”, que consiste en el comportamiento contumaz de los padres en cumplir con los básicos derechos de los niños a la salud, alimentación, vivienda, educación y esparcimiento.

Por lo menos, en esta geografía, estos violadores seriales de sentencias judiciales- en la mayoría de los procesos excesivamente tibias cuando de funcionarios públicos se trata- cuentan con la anuencia implícita cuando no con el consentimiento expreso de las magistradas intervinientes- verbigracia, las “señorías” Valeria Judith Brand y Ángela Rossana Martínez de Albarracín-,

así como de la carencia de preocupación  de este contexto de evidente “gravedad institucional” tanto de las cámaras de apelaciones como de la Corte Suprema local- absolutamente alejada de su rol de último baluarte de las garantías vulneradas, abdicación que se acentúa con el advenimiento a la presidencia de un fracasado abogado llamado Daniel Leiva.

Por el contrario, no existe la independencia de “Poder Judicial” en la tierra en la que nacen Bernardo de Monteagudo

Juan Bautista Alberdi porque es el “entenado” de los órganos ejecutivo y legislativo.

No es una cuestión menor, entonces, que existan paradigmas de sexopatias constitucionales en causas en las que se encuentran comprometidos el “interés superior del niño”, funcionarios íntimamente vinculados al gobierno actual – o sea, al maridaje Juan Luis Manzur-Osvaldo Francisco Jaldo.

El ejemplo menos conocido de estas transgresiones a las obligaciones alimenticias a su hija menor de edad es la del legislador peronista Tulio Caponio quien a pesar del sueldo por esta banca solo abona una exigua “cuota” y maliciosamente omite en poner en conocimiento al juzgado de los aumentos salariales para la correspondiente actualización de esa “pensión alimentaria”.

En Tucumán, hoy, cada parlamentario percibe mensualmente cincuenta millones de pesos a diferencia del vecino Santiago del Estero en el que, por igual cargo, se cobra, en el mismo lapso, dos millones de pesos.

Otro que quebranta sus ineludibles deberes de padre es el Presidente del Directorio del canal oficialista, profesor universitario y apoderado de la Universidad Nacional de Tucumán, el letrado Rodolfo Tercero Burgos,

quien posee también la protección jurisdiccional de la Presidenta de Magistrados a nivel nacional y camarista civil, Marcela Ruiz.

Además existen otras vulneraciones a un fundamental “derecho del niño” que es el de la “identidad”.

En este supuesto emerge como nefasto modelo el “Diputado Nacional” Roberto Sánchez y probable candidato a gobernador o vice por la coalición “Juntos por el Cambio”, a quien se lo condena luego de un extenso “juicio de filiación” para que reconozca a una niña como su hija, a la que sistemáticamente continúa negándola como tal.

Estos relatos no son meras anécdotas comarcanas sino  el reflejo de un estado de descomposición moral  de los sectores dirigenciales que se proyectan en la sociedad.

Estos anti-valores penetran en todas las capas que internalizan la anomia como “normal” por la ausencia de sanciones y por la responsabilidad del pueblo que los vota y reelige.

De allí que cabe un primer interrogante: ¿a quién importan los niños con prescindencia de la madre quien resiste en una lucha impúdicamente despareja, se la considera inicuamente una enemiga y hasta se la castiga con abultadas multas?

La respuesta es A NADIE, NO OBSTANTE, LOS DISCURSOS HIPÓCRITAS QUE PROVIENEN, EN PARTICULAR, DEL CADA VEZ MENOS ALTO TRIBUNAL PROVINCIAL.

Ante un panorama lúgubre se escucha, sin embargo, la voz de Eduardo Galeano con buena dosis de energía :” MUCHA GENTE PEQUEÑA, EN LUGARES PEQUEÑOS, HACIENDO COSAS PEQUEÑAS, PUEDE CAMBIAR EL MUNDO”.

Dr. Gustavo Morales

MP 3924

Abogado Penalista Tucumán

 

Comentarios

¡Sin comentarios aún!

Se el primero en comentar este artículo.
Volver arriba